Cómo Hacer El Orange Chicken: Receta Auténtica del Pollo a la Naranja Estilo Chino

¿Tienes antojo de ese delicioso pollo crujiente bañado en salsa de naranja que tanto te gusta pedir cuando vas a un restaurante chino? ¡Buenas noticias! Hoy te voy a enseñar cómo hacer el orange chicken en casa, y te prometo que quedará tan bueno (o mejor) que el de Panda Express

Este platillo es uno de los favoritos de la comida china-americana y, aunque parece complicado, con los pasos correctos podrás recrearlo perfectamente en tu cocina Vamos a ver cómo preparar esos trocitos de pollo crujientes por fuera y jugosos por dentro, cubiertos con esa salsa brillante, dulce y cítrica que nos vuelve locos

¿Qué es realmente el Orange Chicken?

Antes de meternos en la cocina, es importante entender que el orange chicken no es un platillo tradicional chino, sino una creación de la fusión china-estadounidense. El más famoso es el de Panda Express, una cadena de restaurantes que popularizó este platillo en Estados Unidos y que ahora es reconocido mundialmente.

Los Tres Elementos Clave del Orange Chicken Perfecto

Para conseguir un orange chicken que impresione a todos. debemos dominar tres aspectos fundamentales

1. La preparación del pollo: Debe quedar crujiente por fuera y jugoso por dentro
2. La salsa de naranja: El equilibrio perfecto entre dulce, ácido y umami
3. El proceso de fritura: La técnica para conseguir esa textura crujiente característica

Vamos a ver cada uno de estos elementos con detalle.

Ingredientes para el Orange Chicken

Para el pollo:

• 2 pechugas de pollo (o 2 libras/905g de muslos deshuesados sin piel)
• 1 taza de harina
• 3-5 cucharadas de fécula de maíz (o almidón de maíz)
• 1 cucharadita de jengibre en polvo
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1/2 cucharadita de pimienta blanca o negra
• 1 cucharada de sal
• 2 huevos
• 1 1/2 tazas de agua
• 2 cucharadas de aceite
• Aceite o manteca vegetal para freír (aproximadamente 6 tazas)

Para la salsa de naranja:

• 3 cucharadas de aceite de ajonjolí (o 1 cucharada de aceite regular)
• 1/4 cucharadita de hojuelas de chile (chile flakes)
• 1 diente de ajo grande, picado finamente
• 1/2 cucharadita de jengibre fresco rallado
• La ralladura de 1 naranja
• El jugo de 4 naranjas (o 1/4 taza de jugo de naranja)
• 1/4 taza de azúcar
• 1/4 taza de azúcar morena
• 1/4 taza de vinagre blanco o vinagre de arroz
• 2 cucharadas de salsa de soya
• 2 cucharadas de agua mezcladas con 2 cucharadas de fécula de maíz
• 1 cucharadita de aceite de sésamo para finalizar

Para servir:

• Cebollitas cambray picadas
• Semillas de sésamo
• Arroz blanco cocido

Paso a Paso: Cómo Preparar el Pollo

1. Corta el pollo en cubos pequeños de aproximadamente 1 pulgada (2.5 cm). Si usas pechugas, intenta que sean trozos uniformes de unos 20 por pechuga.

2. Seca bien los trozos con papel de cocina. Este paso es crucial para conseguir un pollo crujiente.

3. Prepara el rebozado:

   • En un bowl, mezcla la harina, fécula de maíz, jengibre en polvo, ajo en polvo, sal y pimienta.
   • En otro bowl, bate los huevos con el agua y las 2 cucharadas de aceite.

4. Reboza el pollo:

   • Pasa cada trozo por la mezcla de harina.
   • Luego por la mezcla de huevo.
   • Y finalmente, otra vez por la mezcla de harina.

   Para un rebozado extra crujiente, puedes repetir el proceso: harina, huevo y harina de nuevo.

5. Refrigera el pollo rebozado durante al menos 30 minutos. Esto ayuda a que el rebozado se adhiera mejor.

La Técnica del Doble Freído para un Pollo Súper Crujiente

El secreto para conseguir ese pollo ultra crujiente está en la técnica del doble freído:

1. Primer freído:

   • Calienta el aceite a 350°F (175°C).
   • Fríe los trozos de pollo en pequeños lotes (no sobrecargues la sartén) durante 3-4 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
   • Sácalos y déjalos escurrir sobre una rejilla.

2. Segundo freído:

   • Aumenta la temperatura del aceite a 375°F (190°C).
   • Vuelve a freír los trozos durante 1-2 minutos más, hasta que estén dorados y crujientes.
   • Escurre bien sobre una rejilla o papel absorbente.

Si no tienes termómetro de cocina, puedes probar si el aceite está listo metiendo la punta de un palillo de madera: si se forman burbujas alrededor, el aceite está a buena temperatura.

Cómo Hacer la Mágica Salsa de Naranja

La salsa es el corazón de este platillo. Debe tener el equilibrio perfecto entre dulce, ácido y umami:

1. En una olla o sartén profundo, calienta el aceite de ajonjolí a fuego medio-alto.

2. Añade las hojuelas de chile, el ajo picado y el jengibre rallado. Cocina por 30 segundos, removiendo constantemente para que no se queme.

3. Agrega la ralladura de naranja y cocina por otros 30 segundos para liberar los aceites aromáticos.

4. Incorpora el azúcar y el azúcar morena, removiendo para que se disuelvan.

5. Añade el jugo de naranja y deja que los azúcares comiencen a disolverse en el líquido, removiendo ocasionalmente.

6. Agrega el vinagre y la salsa de soya, y mezcla bien.

7. En un recipiente aparte, mezcla las 2 cucharadas de fécula de maíz con las 2 cucharadas de agua para crear un slurry (mezcla espesante). Añade esta mezcla a la salsa.

8. Cocina la salsa a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que alcance la consistencia de un sirope de maple o miel ligera, aproximadamente 5-7 minutos.

Uniendo Todo: El Gran Final

Ahora viene la mejor parte, ¡unir todos los elementos!

1. Una vez que tu pollo esté bien crujiente y la salsa haya espesado, añade el pollo frito a la olla con la salsa.

2. Remueve gentilmente hasta que cada trozo esté bien cubierto con la salsa brillante.

3. Añade el aceite de sésamo y mezcla una última vez.

4. Sirve inmediatamente sobre arroz blanco caliente.

5. Decora con cebollitas cambray picadas y semillas de sésamo.

Algunos Consejos Extra para el Orange Chicken Perfecto

• Usa pollo fresco: Los muslos deshuesados suelen ser más jugosos, pero las pechugas también funcionan bien si no las sobrecocinas.

• El jugo y la ralladura: Para un sabor más intenso a naranja, usa naranjas frescas para el jugo y la ralladura. La ralladura contiene aceites esenciales que darán mucho más sabor a tu plato.

• Equilibrio de sabores: Si te gusta más dulce, añade más azúcar. Si prefieres más ácido, añade más vinagre o jugo de naranja. ¡Ajústalo a tu gusto!

• Versión picante: Si te gusta el picante, puedes añadir más hojuelas de chile o incluso una cucharada de sriracha a la salsa.

• Alternativa al freído: Si prefieres una versión más saludable, puedes hornear el pollo rebozado a 400°F (200°C) durante 20-25 minutos, volteándolo a mitad de cocción. No quedará tan crujiente como el frito, pero seguirá estando delicioso.

Preguntas Frecuentes sobre el Orange Chicken

¿Puedo usar jugo de naranja embotellado?

Aunque el jugo fresco es lo ideal para obtener el mejor sabor, puedes usar jugo embotellado si no dispones de naranjas frescas. Elige uno de buena calidad sin azúcares añadidos.

¿Qué sustituto puedo usar si no tengo vinagre de arroz?

Puedes usar vinagre blanco destilado o vinagre de manzana, pero usa un poco menos ya que suelen ser más ácidos que el vinagre de arroz.

¿Puedo hacer este platillo con anticipación?

Lo mejor es consumir el orange chicken recién hecho, cuando el pollo todavía está crujiente. Si necesitas prepararlo con anticipación, mantén el pollo frito y la salsa por separado, y combínalos justo antes de servir.

¿Qué puedo servir con el orange chicken?

Tradicionalmente se sirve con arroz blanco, pero también queda delicioso con fideos, brócoli al vapor o una ensalada de pepino estilo asiático.

¿Cómo recalentar las sobras?

Recalienta en una sartén a fuego medio-bajo, añadiendo un poco de agua o jugo de naranja si la salsa se ha espesado demasiado. También puedes usar el microondas, pero el pollo perderá algo de su textura crujiente.

Conclusión

Ahora que conoces todos los secretos para hacer un orange chicken casero delicioso, ¡es hora de ponerse manos a la obra! Esta receta puede parecer un poco elaborada la primera vez, pero te aseguro que el resultado vale completamente la pena. Con práctica, lograrás un pollo tan bueno (o mejor) que el de cualquier restaurante.

La próxima vez que tengas antojo de comida china, no necesitarás pedir a domicilio. Sorprende a tu familia y amigos con este platillo que seguro se convertirá en uno de tus favoritos para preparar en casa.

¿Te animarás a preparar esta receta? ¡Cuéntame en los comentarios cómo te salió y si hiciste alguna adaptación personal!